No sabemos si fueron pareja en la vida
real,ni siquiera si eran primos.En realidad,no sabemos mucho de ninguno de los
dos porque compays,cuando nos adentramos en la sinuosa senda de la rumba y más
si lo hacemos de la forma en que la tratamos en este rinconcito-donde no es
necesario ningún tipo de pedigrís ni de documentos oficiales-nos encontramos con
lagunas negras insondables.Muchos de nuestros protagonistas están alejados de
los cánones que dictan los grandes gurús de las modernuras.Sí,esos oráculos que
profetizan lo que se lleva o no se lleva,lo que es ¨in¨o ¨no in¨.Los discos de
muchos de nuestros invitados no suelen reeditarse ni su obra nunca será
reivindicada por ningún descubridor de joyas olvidadas.Con frecuencia,los únicos
vestigios que encontramos de su efímera estancia en el Parnaso son un par de
viejos vinilos y quizá el boca a boca de algún familiar o conocido.Más allá de
eso queda su recuerdo,el que cada uno de estos artistas guarda de aquellos años
gloriosos,de esos momentos de triunfo,de esos instantes de éxtasis que no se los
podrá quitar nadie y que les acompañarán durante toda su vida,aunque ya no haya
nadie a quien le interese escuchar su historia.
Como es bien sabido,sentimos una especial
debilidad por este tipo de artistas,admiramos su afición y dedicación,en muchos
casos exclusiva,a tratar de hacer la vida de los demás un poco más amena.La
mayoría de las veces,el pago que han recibido a toda una vida de carretera y
manta ha sido el más ingrato y amargo de todos los que pueda recibir un artista:
el olvido.
Del Jose sabemos que grabó
unos cuantos singles para Movieplay entre 1969-73 y que este mismo sello publicó
un LP donde se recogían todos ellos.Su repertorio era el habitual en aquellos
años,repleto de versiones de autores como Campuzano,Ruiz Venegas,el inevitable
Takatakatá.....nada nuevo bajo aquellos soles,la verdá.Sin embargo,el Jose
destacó como un rumbero racial y de ley,puro nervio.Un frontman de primera que
desplegaba un raudal de endorfinas dentro y fuera de las tablas,un rapsoda
callejero envuelto en altas dosis de sexapeal cañí de fuerte graduación.Reúne
por tanto,todos los requisitos para que ocupe su lugar en la divina comedia que
representamos en sesión continua en este saloncito con pantalla
panorámica.
Su obra cumbre,lo digo sin temor a
equivocarme,se encuentra entre los microsurcos de este lanzamiento de
1970.Contiene,cómo no,un par de versiones de éxitos del momento,pero bastante
meritorias y con unos arreglos de metales y vientos también bastante
decentes..Esta recreación del Cuidao,sin ir más lejos,me gusta más que la del
mismísimo Chacho.
Si le damos la vuelta al plástico negro podemos saborear este Quiero café que al Jose lo pone con los pelos de punta.
El Jose-Quiero café
Entre el Cuidao y el café,nuestro amigo acaba perdiendo los estribos y mandando callar a todo el que se pone por delante.La cara B de su Takatakatá es el ¿Que qué de qué? Ideal para cacofónicos.
El Jose-¿Que qué de qué?
Esta mujerona es La
Josela.Como pueden apreciar,una hembra de los pies a la cabeza.Su
curriculum fue bastante similar al de su tocayo e incluso coicidirían en la selección de algunos
de sus temas:el Quiero café que hemos escuchado lo grabó ella en 1969.Además de un par
de singles a finales de los 60/principios de los 70,también para Movieplay,el
sello Fontana editó un LP en 1971,la verdad es que bastante flojo para el trapío
que se le adivinaba y del que destacamos los dos temas que les dejamos aquí..Uno
de ellos es esta Historia de un romano,una rumba peplum,también grabada
por Dolores Vargas ¨La Terremoto¨
La Josela-Historia de un romano
Pues si quieren saber de dónde viene el cabreo del Jose,seguramente tiene que estar relacionado con este tema,Los pedacitos, que hace referencia a cierta afición que empezaba a causar furor entre cierto sector femenino(también masculino,todo hay que decirlo) Hoy día podemos ver sus funestas consecuencias allá donde miremos,no sólo en el cine o en la tv,pero por aquellos años ya empezaba a adivinarse como una de las futuras 7 plagas de Occidente: La adicción a la cirugía estética.
La Josela-Los pedacitos
Se ´lus´advierto: si se encuentran en su camino con el Jose y la Josela,cuidao con ellos.
Sí señor, uniendo vidas como un Plutarco moderno. Menudo está hecho usted.
ResponderEliminarPreciosa esa "rumba peplum", de verdad, bonita a rabiar. Qué gran subgénero este, por cierto. ¿Habrá muchos otros exponentes del estilo?"
El "¿Que qué de qué?" ha sido un gran éxito en casa d. desde hace un año. Cualquier ocasión es buena para cantársela al cónyuge, a los vecinos, a la familia, al dirigente de algún país sudamericano...
¡Gracias por estas selecciones, compay!
Salud,
z
Pues haber más exponentes de rumba peplum los hay,sin duda alguna.Ahora mismo se me ocurre el Sansón y Dalila de Chele,por ejemplo o qué me dice del Nerón y Popea del Príncipe Gitano? Y más,y más....
EliminarUn subgénero a estudiar y reivindicar,y de catalogar,claro,pero para esto último ya estamos nosotros. ;)