Por
la palma de su mano corre la sangre de una de las más grandes dinastías
faraónicas de Utrera,la de la familia Perrate.Ahijado de la Niña de los Peines y,por
méritos propios,uno de los mejores cantaores de los últimos 50 años.Junto a
Camarón y Morente formaría el mágico tridente de los grandes renovadores del
cante flamenco en las últimas décadas.Una renovación que nace desde la más añeja
pureza,la que estos tres monstruos han mamado y conservado.Una renovación que
parte desde el respeto y el conocimiento y que con el irrepetible talento que
estos genios han sabido imprimir,ha abierto nuevas fronteras creativas y por
extensión,ha conseguido atrapar a un público cada vez más amplio,de diversa procedencia y de gustos
heterogéneos.Alquimista
infatigable,a Juan Peña el flamenco canónico se le queda chico y siente la
necesidad vital de crear pócimas musicales con ingredientes que nos pueden
parecer exóticos,pero nos resultan tan cercanos y están tan bien condimentados
que la simbiosis es perfecta y su efecto,sugestivo,revitalizante,roza muchas
veces lo milagroso.
No es hasta los 17
años cuando este gitano atípico,rubio y de ojos azules,decide cambiar su
primera vocación como guitarrista por la de cantaor.Ya en 1963,en su debut
discográfico con 22 años,elegirá como carta de presentación una versión
trepidante por rumbas de Los ejes de mi carreta,el himno generacional de Atahualpa Yupanqui que en la voz de El Lebrijano se
convierte en una declaración de principios y anuncia lo que sería el leit motiv de toda su
trayectoria artística.
¨Es demasiado aburrido seguir y seguir la
huella,
andar y andar los caminos sin nada que me
entretenga.¨
En
1976 sale a la calle Persecución,disco conceptual que
une poesía con cantes y música flamenca para narrar la historia del pueblo
gitano en la península desde su llegada en el siglo XV hasta su mal llamada
normalización y asimilación a finales del siglo XVIII con la Pragmática de
Carlos III.En referencia a ésta,el poeta Félix Grande,autor de
las letras y a las que él mismo pondría voz en los fragmentos
recitados,manifiesta que éste es el último eslabón de la cadena que pretendía la
aniquilación y desintegración de una cultura,historia que ha tenido episodios
ciertamente vergonzosos.
"Hasta el Despotismo Ilustrado,
y aún en la primera etapa de esa época, las sucesivas monarquías emitieron leyes
encaminadas a borrar la otredad del gitano, disponiendo en ocasiones la puesta
en marcha de castigos a los que debemos llamar sanguinarios. Pero la ilustración
despótica, en vista de que los procedimientos tajantes no habían dado el
resultado deseado, cambiará la táctica y atacará más globalmente y con mayor
astucia: ahora ya no se les perseguirá, siempre y cuando ellos renuncien hasta
al derecho a sentirse gitanos. Les lanza el señuelo de la integración, pero no
omite la amenaza. Carlos III les ofrece su bendición, como a cualesquiera otros
ciudadanos de la España ilustrada, pero dispone que los nómadas que no se dejen
reducir "sean marcados en la espalda con un hierro ardiente que llevare las
armas de Castilla"
Félix
Grande
El
disco es una verdadera joya,precioso y conmovedor,tanto por la ejecución
magistral y emotiva de Juan como por la calidad de los textos y la elección de
los palos.Bulerías,seguiriyas,romances,tonás,tarantas,tangos,tientos y dos
cantes de propia creación: caravanas y galeras,cantes éstos
que han caído casi en desuso,pero que no dejan de ser una muestra del talento
creador de Juan.Mi condena,sería una de estas
galeras:
El Lebrijano-Persecución-Mi condena
No
sería ésta la única ni última vez en que la poesía y el flamenco se dan la
mano en la obra del Lebrijano en clave de denuncia social.En 1988 y con
letras de José Manuel Caballero Bonald se edita un single dedicado a la infausta
memoria del ¨augusto¨ dictador,general Pinochet,uno de tantos...Vuelve a
recurrir a la rumba,en esta ocasión para manifestar su rechazo por tan nefanda
figura con la Carta de un andaluz al general.
El Lebrijano-Carta de un andaluz al general
Tres años antes,en 1985,se había editado
Encuentros,grabado con la participación de la Orquesta
Andalusí de Tánger y que marcaría profundamente el horizonte artístico de Juan
redescubriendo dos universos paralelos y perfectamente complementarios a la vez:
la música andalusí y el flamenco,no en vano comparten muchas raíces comunes.Una
rumbita que trastorna los sentidos,El
anillo(Jibulli) en un vídeo de fábula con Paco Cepero dándole al
ventilador.
El Lebrijano-El anillo
En
Granada,crisol del mestizaje cultural,centraliza a menudo El Lebrijano toda esa
algarabía vital y musical que le ha caracterizado y a Granada dedica varias de
sus más bellas creaciones como Granate en Puertas Abiertas(2005),con la colaboración
del violinista marroquí Faiçal Kourrich,o esta rumba con letras del folklore
popular nazarí,A la entrada de Granada.
El Lebrijano-A la entrada de Granada
En
los últimos años algunos problemas de salud le han dado algún sustillo pero a
los 71 años sigue en plena forma y con incontables proyectos pendientes,cosa que
nos alegra y emociona a partes iguales.Los artistas como El Lebrijano no
deberían dejar de cantar nunca.
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