domingo, 30 de diciembre de 2012

... como si no hubiera un mañana











  El año pasado por estos días divagaba yo en este su saloncito sobre la peculiar manera de entender y de interpretar la Navidad por parte del pueblo gitano(y no gitano) en Andalucía.Coincidía con el compay don D. en que sus manifestaciones musicales con motivos navideños-junto con las caribeñas- son de las pocas digeribles de este palo y que no nos producen cierto tipo de sarpullido,como ocurre con la mayoría de los llamados villancicos.Y lo son,entre otros motivos,porque son espontáneos y retratan una visión de la religiosidad que se acerca más al verdadero origen pagano de estas fiestas y se alejan del pseudomisticismo mesiánico que le ha querido imponer nuestra cultura judeocristiana,abiertamente maniqueo,todo hay que decirlo.

Como este año parece que nos hemos salvado de la quema y de las predicciones mayas,qué mejores excusas que esas dos para celebrar este fin de año,no como si fuese el último,sino como el primero.El primero de todos los que nos quedan por vivir,ya saben,aquello del carpe diem et collige virgo rosas...


Fiesta en el Albaicín


La selección de piezas navideñas que he escogido para esta noche iniciática no podía ser menos convencional,pero a la vez,creo que ahonda en el verdadero sentido de estos días que no es otro que el tratar de disfrutar de unos momentos especiales con la familia y/o con los seres queridos.También está la opción totalmente respetable de pasar de estos días olímpicamente,opción que siempre está ahí,pero yo,por lo menos este año también,sí voy a celebrar esta primera juerga de mi nueva vida.

 
 
Juerga en la zambra de los Amaya
 
 
 
 

Y la voy a empezar comiéndome las uvas,como manda Cotón.No hace falta que les diga que de la precisión que tengamos a la hora de engullir las uvas dependerá buena parte de nuestra fortuna para el resto del año.Los atragantones están a la orden del día y después nos sobran o nos faltan campanadas,así que les recomiendo un ensayo previo ya que los cuartos suelen ser mu traicioneros.Para acompañarnos en este ritual,fíjense qué virguería de villancico de Nochevieja nos trae el paresito faraón Manolo Caracol que comienza con el bonito pregón del uvero:

¨El año viejo se va y el nuevo viene naciendo.
Las doce para las doce,a tres perrillas las vendo.¨




Como ya llevaremos alguna copichuela en el cuerpo-no demasiadas que la noche es larga- estamos en condiciones de arrancarnos a bailar y darnos una vueltecita y para ello con nadie mejor que con los clásicos.El genio creador de El Niño Gloria ha sido fuente donde han bebido los maestros a la hora de interpretar fandangos y bulerías.Este villancico por bulerías grabado en 1929 sería después versionado,entre otros,por La Paquera de Jerez.



 Las 3 de la mañana,hora de echarle más leña al fuego y más Fuego al cañón,una sacudida sísmica de Dolores Vargas que hace suya la letra de un villancico venezolano o aguinaldo como lo llaman por allá y lo convierte en un epinicio a la jarana.


¨Niño chiquitito,niño parrandero
no nos abandones hasta el mes de enero.¨



                                         Dolores Vargas-Fuego al cañón


 
 
 
 
 
 
 

 A partir de aquí...lo que nos echen.¿Qué les parece si nos colamos en una fiestecita jerezana con Chano Lobato,el Nano de Jerez,María Cornejo  y otros amigos y nos embelesamos viendo bailar a estas odaliscas? Como nuestra presencia material en esta fiesta es harto improbable y,a día de hoy,todavía no hay una resolución satisfactoria sobre la teoría de los universos paralelos que nos sugiere que podríamos viajar a una copia del pasado, nos conformaremos con mirar.

 
 
 
 
 
 


 Nos recogeremos como nosferatus verbeneros al contacto con los primeros saludos del amigo Lorenzo.¡Qué daño hace er só mare mía! El año que viene más,pero antes de recluirnos en la intimidad de nuestros aposentos conviene hacer examen de conciencia o,por lo menos,un pequeño balance de la noche y de la Navidad en general,ya que los despertares en Año Nuevo suelen estar acompañados de trastornos y enajenaciones varias aparte de la consabida resaca.Para recuperar la cordura y poner un poco los pies en el suelo antes de dormirla recurriré,una vez más,a un chute concentrado de la filosofía de uno de los grandes mentores del pensamiento ibérico: Emilio el Moro.Su Navidad,despojada de todos los mitos y oropeles propios de estos fastos,nos pone enfrente de un espejo que nos devuelve de un guantazo a la pura,dura y cruda realidad cotidiana. Sí,ya sabíamos de antes que la Navidad se parece más a la que refleja Emilio que a la que nos muestran los anuncios de turrones y cavas,pero como el mismo genio melillense acaba diciendo: ¨Esta noche es Nochebuena y mañana es Navidá,prepara el amoniaco que ya tengo la tajá.¨


                                                            

                                                           Emilio el Moro-Navidad






P.D. Como no está el horno pa bollos con la que está cayendo hemos reciclado la foto de la entrada del año pasado y la hemos actualizado.Como diría cualquier representante de nuestra sagrada casta política: se trata de un gesto de austeridad con el que hemos ahorrado en costes,optimizando la gestión de este saloncito.

Disfruten de esta última noche del año como si no hubiera un mañana o como un lunes normal y corriente que en el fondo no es otra cosa.Sea como fuere,todo esto sólo era para desearles un muy feliz Año Nuevo y si encima podemos recibirlo con un poco de alegría,mejor.La alegría nunca sobra.

 

Salú y Rumba.




2 comentarios:

  1. ¡Olé, olé y holanda y olé!
    Su verbo y su selección me ponen muy católico, estimado crass.
    ¡Fuego al cañón, sucusito!

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  2. Compay d.,aquí desde la casa de mi hermaano.....Feliz Año Nuevo y lo que venga.¡Fuego al cañón!

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