martes, 3 de septiembre de 2013

La aventura equinoccial del asombroso Niño de Murcia





 A mediados de los años 50 irrumpen tres torbellinos en el orbe del cancionero ibérico procedentes todos ellos de tierras murcianas: Paquito Jerez,El Mejorano y Niño de Murcia.Estos tres ciclones,cada uno con su propio estilo y peculiaridades también propias,ocuparán un lugar destacado entre los gustos del gran público durante la década siguiente y muchas de sus interpretaciones y grabaciones se convertirían en verdaderos best sellers populares de aquella España,ya en tecnicolor.Y no sólo de España,ojo.El Mejorano marcha a tierras americanas a hacer su propia guerra y Paquito ficha por SAEF y se convierte en fenómeno de masas casi de la noche a  la mañana con su particular exégesis del  ¨Ritmo moderno¨.El tercero en discordia,Niño de Murcia,no termina de cuajar en suelo patrio; su estilo y su arte no acaban de entenderse y no tiene la aceptación esperada.Así que,ni corto ni perezoso,agarra sus bártulos y se planta delante de la mismísima torre Eiffel dispuesto a retomar la Bastilla si fuera preciso,por él que no quede.




 Entonces,tenemos a principios de los años 60 a Niño de Murcia-desconozco a día de hoy el nombre que se esconde tras este alias-buscándose la vida por los numerosos clubes de la capital parisina sin otro aval que su guitarra,su voz y su galana apostura.Pero he aquí que en uno de estos clubs debió ser visto y oído por algún productor francés y entra a grabar para Disques Festival un EP en 1961.Al año siguiente,también para el mismo sello,sale para el mercado gabacho su versión de Esperanza,un chachachá de Tito Puente que estaba arrasando en esos días en nuestro país interpretada por Enrique Montoya entre otros muchos.La adaptación de Niño llegará al nº 6 de las listas de ventas en el país vecino y lo convierten en un artista de gran consideración y respeto.Precisamente el pan y la sal que se le había negado en su tierra donde no ha pasado de ser visto como un representante de la Hispania bizarra del desarrollismo.En Francia permanecería durante 30 años desarrollando una extensa carrera profesional,actuando,grabando un buen número de discos y labrándose una reputación que aún a día de hoy le precede,por lo menos en Francia,claro,donde ha continuado la saga con alguno de sus vástagos.




 En la anterior visita de Niño de Murcia a este saloncito comentaba que es difícil tomarse en serio a este intérprete y no lo decía sólo por su singular timbre de voz.A día de hoy sigo sin saber si el propio Niño se tomaba a sí mismo en serio y si su peculiar estilo lo acercaba más a uno de aquellos cantantes humorísticos que comenzaron a abundar en aquellos días de principios de los años 60 y cuyas parodias adquirieron casi tanta fama como las adaptaciones originales.Sus desafinos y gorgoritos,a veces excesivos y a destiempo,y su abuso de melismas,a veces también sin ton ni son,no supusieron ningún obstáculo para  que Niño fuera considerado en Francia como un cantaor de flamenco en toda regla.Así lo anunciaban y así lo creerían ellos...Tampoco la mayoría de los temas que grabó e interpretó lo acercan al cante jondo,más bien lo contrario,sentía una especial afición por composiciones que encajarían a la perfección en lo que se ha dado en llamar en algunos círculos como spanish bizarro.En este campo es donde Niño no tiene rival  y aquí es donde nos vamos a detener nosotros.



 Antes de subir alguna de sus impagables recreaciones vamos a deleitarnos primero con un vídeo extraído de la tv francesa en los años 60 donde podemos ver una actuación de Niño por rumbas,haciendo alarde de sus grandes dotes como chouman de primera .El tema elegido para la ocasión es nada más y nada menos que Tani mi Tani,la composición de Genaro Monreal inspirada en las historias del Sacromonte y que eternizaría Enrique Castellón Vargas.La actuación no tiene desperdicio y podemos apreciar el toque a la granaína empleado por nuestro héroe,como corresponde a la temática que trata esta pieza.

                                               Niño de Murcia-Tani mi Tani

 Su Puentecito,acompañándose él mismo a la guitarra por bulerías,es una sinfonía de cambios de tono descosidos y algún que otro gallo que se le escapa a nuestro amigo.El resultado es perturbador.Por decir algo,vamos.



 Ha grabado canciones en varios idiomas además de español y francés.Un pastiche inclasificable es este Bir Icim Su,una canción popular turca,a la que le añade estrofas que dejarían como una colilla a las creaciones de Leonardo Dantés.Magia pura.Un pequeño adelanto:
¨Qué maravilla
que eres chiquilla.
¡Viva Sevilla!
que te vio nacer.
Eres un ángel y me da miedo
verte en el cielo desaparecer.¨

                            Niño de Murcia-Bir Icim Su
 

 Este Penalti hubiera sido la cara B ideal del Futbolista naturista compuesta por el ínclito Leonardo hace unos años.Pa aborrecer tavía más el furgol,mire usté.Aquí los aliños utilizados son de diversa índole,-pasodobles,corridos mexicanos..-pero todos mortales de necesidad en la voz de Niño.



                                                  Niño de Murcia-Penalti
 

  Como colofón a esta saturnal de desenfreno a la que iba abocada esta entrada desde el comienzo,lo mejor será echarnos en los brazos de Baco.Pero Niño no se emborracha con cualquier cosa,¡qué va! A él le va lo sofisticado,lo refinado y por eso prefiere el Güisqui con sifón para ahogar las duquelas.Borracho y orgulloso,ése es el mensaje.Con reflexión filosófica incluída en el mismo precio.
 
¨Soy borrachín,soy borrachón,
  me gusta el güisqui con sifón.
 Y por la gloria,la más gloria de Cotón
 ¡cómo me gusta a mi el güisqui con sifón!¨

 
                                           Niño de Murcia-Güisqui con sifón

 

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