lunes, 14 de noviembre de 2011

Con el sudor de tu frente

Nos habla el maestro Crass de un tipo que desprecia el trabajo, quizás por sus posibles: el señorito. Pero los hay que, sin posibles de por medio, tampoco se dejan engañar por la zanahoria de la producción y de la realización personal. Tal es el caso de unos a los que nombra nuestro amigo en su anterior entrada: Juan Legido y los Churumbeles de España. A este simpático combo se le salía lo español por los cuatro costados, no ya por el inconfundible sabor de su música, sino sobre todo porque claramente les gustaba bien poco trabajar, con lo que reciclaban sin problemas la misma canción para vendértela tres veces, siempre con ligeras variaciones sobre un mismo tema, como es este del gitano señorito, señorón, o faraón. Vean si no el poco pelo que perdieron para hacer estos tres exitazos:

El gitano señorón:

El gitano señorito:


Y nuestra favorita, directamente de Casa d. para ustedes, acaso la más estereotípica y lamentable desde un punto de vista tolerante y moderno, pero sin duda la más divertida, el Paresito Faraón:

Con versos clásicos como
"en vez de la cuesta arriba
prefiero la cuesta abajo"
o
"yo nací sabiendo ya latín
lo mismo bailo un tango
que te canto un garrotín"
¿Cómo resistirse? En casa estas frases son siempre muy socorridas, y se oyen siempre que nuestra querida señora nos pide que trabajemos, a lo que, si no da resultado el tema anterior, respondemos con los inmortales versos de aquella guajira, aquí en la increíble voz del señor Pepe Marchena,



"mi mulata está abusando
por demás de mi paciencia
y me está martirizando
y eso es no tener conciencia
Dice que tengo galvana
y perrera pa'l trabajo
Yo le contesto Juana
Mira que no es a destajo
¿no trabajo ya bastante
de cintura para abajo?"

Y cuando la cosa se pone ya desesperada, recurrimos a un clásico que nunca falla, acaso la obra de arte definitiva sobre el trabajo, y que suponemos que si nadie ha hecho aún en rumba habrá sido simplemente por pura molicie. Nos referimos, claro, al inmortal merengue El Negrito del Batey:



Qué de cosas cabría añadir a esta reflexión, pero da como pereza, ¿verdad?

Salud,
d

1 comentario:

  1. Mu sabroso,don D., un merecido homenaje al señorón Juan Legido.Fantástico el tema del señor Beltrán,pura dinamita para quemar suelas.Me quedo con el verso del Sir por excelencia,don Pepe Marchena:
    ¨¿no trabajo ya bastante
    de cintura para abajo?¨
    Y es que ese tenía que ser el trabajo más duro que deberíamos realizar.Dichoso pecado original.

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